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DVD’s.

Gackt fungía como el sumo sacerdote de aquel ritual que se desenvolvía ante sus ojos. Con gran ceremonia, cada pieza se colocaba ante sus ojos, sobre la mesa que reposaba en el pulido suelo frente a su trono, en busca de esa chispa de entusiasmo que indicaba su aprobación.
En realidad, se trataba de Tetsu mostrando a su amante las compras de aquel fin de semana en Osaka, mientras Gackt escuchaba sus explicaciones desparramado en el sillón de cuero que Tetsu había comprado hacia un par de meses.
– Y también está esto – sacó de una bolsa de papel una caja de cartón cuyos colores metálicos dejaron ciego al cantante por medio minuto.
– Oh… ¿y qué es? – preguntó mientras se frotaba los ojos.
– ¿Cómo que qué es? – dijo en tono de reprobación –. ¡Es la edición especial de Mazinger Z! ¿Qué más?
– Oh… ¿No tenías ya esa serie?
– Este… sí… pero esta tiene dos minutos extras en el último capítulo. Y además, tiene este estuche tan lindo y venía con un modelo a escala que puedes dividir en todas sus partes de…
– Tetchan… ¿hace cuánto tiempo que no tienes tiempo de armar nada?
Gackt recibió un cojinazo en plena cara. Estaba tan perezoso que ni siquiera se molestó en esquivarlo.
– No tienes espíritu de coleccionista.
– Sí lo tengo, Tetchan. Pero también tengo conciencia de que ya no tenemos más espacio en el mueble de los DVDs.
– ¡Tonterías! Mira, es sólo cuestión de reacomodar esto y quizá deshacernos de algunas películas viejas que de todas formas ya no vemos – abrió el gabinete de los DVDs, que estaba a rebosar.
– Tetchan, ambos sabemos que te estarás ahí toda la tarde y al final no lograrás deshacerte de un solo DVD.
– Eso no es cierto. Podemos deshacernos de muchos DVDs… por ejemplo… – empezó a excavar en el mueble, sacando ocasionalmente un estuche, mirándolo con cariño y devolviéndolo a su lugar.  Cuando Gackt dejó escapar una risita, Tetsu tomó uno y se lo arrojó –. Este, por ejemplo.
– ¿Nani? – Gackt observó el estuche. Se trataba de su propio concierto, Mars.
– Ese. Nunca lo vemos.
– Pues… no… pero no podemos tirarlo.
– ¿Y por qué no? ¿No eras tú quien decía que teníamos que volvernos más prácticos?
– Pero… fue mi primer concierto.
– Mentira.
– Bueno, mi primera gira.
– ¿Y para qué lo quieres? Fue un asco…
– ¡No es cierto! – dijo en un tono terriblemente ofendido que intentaba ahogar la risa.
– ¡Claro que lo fue! Especialmente esas coreografías de ustedes saltando por el escenario como niñas.
– Eso fue sexy. Y tremendamente kawaii, Tetchan, tienes que admitirlo.
– ¿Kawaii? Doiha chan en túnicas blancas era kawaii, pero…
– Entonces ve a pelearte con Sakura para que puedas estar con Hyde – dijo con malicia.
– Baka – recuperó el DVD del regazo de Gackt y lo colocó en el reproductor –. Ahora verás a lo que me refiero.
Adelantó hasta el capítulo de Vanilla, y empezó a mirarlo con ojos críticos. Al llegar a la parte donde Gackt se montaba a horcajadas sobre Masa, alzó una ceja encañonó a su amante con la mirada.
– ¿Debería sentir celos de tu equipo?
– Si quieres.
– ¡¿Nani?!
– Sí, Tetchan. Porque este es un país libre, entonces – dijo luchando contra sus carcajadas – tienes derecho a sentir lo que quieras.
– ¡Omae! – se tiró encima de él y empezó a hundirle los dedos en las costillas.
– Quizá quieras unirte a mi banda para la próxima gira. Entonces podríamos montar una coreografía que superara a esa.
– No. Si lo haces, me pondré posesivo en el escenario.
– Mh, eso estaría bien.
– ¿Seguro? – volvió a mirar la pantalla –. Ahora que lo pienso… sólo dejaste fuera a You. ¿Por qué?
– Porque You es como mi hermano.
– Eso no te detuvo durante el tour de Moon.
– La verdad es que el dejar fuera a You durante Vanilla ha generado más rumores que si lo hubiese incluido en ello.
Tetsu se quedó pensando.
– ¡Momento! ¿Qué rayos significa eso?
– Nada, Tetchan, nada – le dio un beso rápido en los labios y luego se lo sacudió de encima sin dificultad alguna.
– Gacchan, no empieces a envolverme en tus palabras.
– Vamos a la cama, Tetchan, ya podrás comprar otro gabinete para DVDs en tu próxima excursión.
– Oye, ¿qué quisiste decir con eso de You?
– O, si gustas, podemos ir a buscarlo mañana.
– ¡Gackt Camui!

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